- Ni colorín ni colorado nos cuenta la historia de Leo y sus colores perdidos, ¿por qué decidiste que esta fuera la trama de la historia? ¿Los colores tienen un significado especial?
Yo creo que para cualquier artista acostumbrado a tener un pincel en las manos, los colores son muy importantes. Según lo que se quiere hacer o cómo se siente cada uno, la paleta de colores cambia. Al menos para mí, cuando algo va mal, ¡TODO SE PONE NEGRO!
- Otro de los personajes del cuento es la mascota de Leo, ¿cómo es la relación de ambos? ¿Su vínculo es importante para la historia?
El perrito de Leo está muy presente en el cuento, aunque no se le menciona mucho. Acompaña a nuestro peque en muchas escenas e incluso le hace de lienzo. Me parece un personaje muy gracioso de la historia, siempre lleno de pintura azul.
- ¿Cuál sería el mejor cumplido que alguien le podría dar a tu libro?
El mejor cumplido no lo sé, pero a mí me hace mucha ilusión que se reconozca que lo he hecho yo. Desde el nombre de Leo hasta el último de los colores utilizados, todo es un arcoíris que me representa.
- La creatividad es uno de los puntos principales de la obra. Como escritora e ilustradora, ¿qué es para ti la creatividad?
Para mí, la creatividad está en todas partes. Puedes ser artista, inventor o manitas. Puedes realizar grandes proyectos o pequeñas soluciones diarias. Pero todas aquellas ideas que flotan por la mente ¡Y más las de los niños! Están llenas de posibilidades.
- Siguiendo en esa misma línea, ¿crees que es importante fomentar la creatividad de los niños desde una edad temprana? ¿Por qué?
Estoy segura. Considero que el apoyo es fundamental para dar forma a una idea. Los niños son muy creativos, hay que dejar que vuelen y experimenten (dentro de la seguridad, claro) para que puedan encontrarse a ellos mismos y lo que les hace felices.
- Actualmente, con la llegada de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial, la creatividad puede parecer para algunas personas algo innecesario. ¿Opinas lo mismo? ¿A qué retos futuros se enfrenta la creatividad de la gente, sobre todo, en el caso de los escritores e ilustradores?
La Inteligencia Artificial es una herramienta. Yo tengo formación artística, soy ilustradora y he escrito la historia. Aun así, utilizo la IA cuando lo veo necesario. No quiere decir que te haga el trabajo y que escriba o ilustre por ti, pero te puede ayudar a desbloquear ideas a las que luego puedes darles forma. Además, esto es aplicable a todos los campos, no solamente al artístico.
- La obra cuenta con una manualidad en sus últimas páginas, ¿nos podrías contar un poco sobre esta? ¿Cómo la ideaste y cuál es su propósito?
Sí, bueno, más que una manualidad, es un dibujo para colorear 2.0. Quería que los niños disfrutasen coloreando el dibujo y por eso lo planteé como un juego. Consiste en utilizar un dado que tendrá cada lado de un color y lanzarlo para descubrir de qué color pintar cada parte del dibujo. El dado se puede recortar y colorear directamente o descargar a través de un QR para evitar romper la página del cuento.
- Escribir e ilustrar una historia no debe ser un trabajo fácil, especialmente cuando es el primer libro que publicas, pero seguro que también tiene cosas positivas. ¿Nos podrías contar un poco cómo ha sido el proceso de crear Ni colorín ni colorado? ¿Con qué tipo de herramientas y materiales has trabajado?
El proceso de realizar el cuento ha sido una competición conmigo misma. La historia salió sola. Me puse a rimar y enseguida estuve muy segura de lo que quería contar. Con las ilustraciones, como suele pasarnos a todos, siempre hay alguna que cuesta más trabajo porque se te atasca un poquito. Pero ha sido un proyecto en el que me he dejado llevar mucho, al final lo importante era vivir los colores.
- ¿Cómo de importante ha sido tu formación como graduada en Bellas Artes, grafismo en movimiento y animación para la realización del cuento?
En mi caso, mucho. Hice Bellas Artes pero me especialicé en animación 2D. Tanto para las referencias visuales de personajes como para pensar los encuadres de las escenas se nota mucho esa influencia. Siempre intento buscar dinamismo entre las distintas imágenes: Planos más abiertos, más cerrados, detalles… ¡No todo lo que se dice en la historia tiene que ser mostrado!
- Aparte de los consejos y las correcciones que la editorial te ha dado durante la creación del cuento, ¿has tenido en cuenta la opinión de otras personas? ¿Qué piensan del libro tus familiares y amigos?
Claro, de mi familia más cercana: mi pareja, mi hermana, mis padres y un par de amigos. Todos me conocen muy bien y enseguida saben lo que busco o el espacio que necesito para hacer todos los intentos posibles antes de encontrar el dibujo definitivo. Pero lo más guay ha sido mirarlos mientras lo leían por primera vez ¡Menudos nervios pasé!
- Ni colorín ni colorado es tu entrada al mundo editorial, ¿habías intentado formar parte de este antes? ¿En qué estado crees que se encuentra actualmente?
Nunca antes había intentado publicar. Siempre me ha rondado la idea por la cabeza, pero no me había lanzado a la piscina todavía. Considero que me queda mucho camino por delante, esta es mi primera oportunidad y tengo muchas ganas de seguir aprendiendo y creando. Espero poder abrirme un huequito en el mundo de la ilustración infantil.
- Y ahora que Ni colorín ni colorado está publicado, ¿qué viene a continuación?
No os voy a engañar, tengo otra historia dando vueltas por mi cabeza y ojalá algún día vea la luz. Pero de momento, estamos con Leo y tengo MUUUUCHAS ganas de que lo conozcáis.
Me parece un cuento con una hitoria muy interesante, entretenido, en el que pueden participar los ñiños. Para aprender y divertirse.