ENTREVISTA A ADOLFO FAYA: AUTOR DE HISTORIA DE UN REINO

Adolfo Faya, autor de Historia de un Reino, nos lleva a un mundo alternativo donde España, tras la muerte de Franco, se sumerge nuevamente en una guerra civil. A través de la lucha de un grupo de jóvenes, la novela explora temas como la resistencia, la libertad y el impacto de los conflictos en las personas. En esta entrevista, Adolfo comparte sus inspiraciones, su proceso creativo y el mensaje que espera transmitir con su obra.


1. La historia se centra en un grupo de jóvenes que luchan por la libertad. ¿Qué simbolizan estos jóvenes para ti?

Me inspiré en mis amigos y compañeros, siempre pensando en cómo mejorar el mundo, crecer y conseguir vivir nuestros sueños.


2. Uno de los temas más poderosos de la novela parece ser la resistencia. ¿De qué manera crees que la resistencia, tanto individual como colectiva, puede ser un motor de cambio en tiempos de crisis?

Ante algún problema, ¿crees que rendirse es una opción? Está claro que somos humanos y no estamos hechos de hierro, pero nuestro espíritu sí puede serlo. Ya no solo por lo que puedas resistir tú mismo, sino también tus amigos, familia y conocidos.
Caer puedes caer, pero levantarse, o que te ayuden a levantarte, es la única respuesta. Cuando cada uno de nosotros lucha y persevera, es cuando esa lucha gana la guerra.


3. En la novela se menciona que España tras la muerte de Franco vuelve a sumergirse en una guerra civil. ¿Cómo desarrollaste esta idea donde la historia de España podría haber tomado un rumbo diferente?

Siempre me ha encantado la historia, así como imaginar diferentes escenarios. En este caso se trata de un pueblo cansado de la opresión y cuyos avances no son suficientes para curar las heridas de la guerra y la dictadura.
Aunque también desarrollé esta idea gracias a las conversaciones con familiares y amigos sobre la guerra civil. Gracias a ellas me di cuenta cómo estos conflictos pueden marcar generaciones, sean del lado que sean. Y no pude evitar que me surgiera esta pregunta: ¿podríamos sanar esas heridas y mirar hacia delante?


4. ¿Cómo te aseguraste de que el contexto histórico estuviera bien representado sin que la ficción se viera forzada?

La historia es conocida por todos. Tomé de referencia los primeros meses del conflicto y empecé a suponer qué podría pasar más allá de ese periodo de tiempo. Fue más fácil de lo que parece ya que las hipótesis y los escenarios que tenía que imaginar no eran nada fantasiosos. No tenían que aparecer dragones y unicornios, solo personas y pueblos.


5. ¿Qué mensaje crees que la novela transmite sobre el impacto de la guerra en las personas?

Que nadie es inmune ni de piedra, pero la voluntad de seguir adelante debe primar. “Si estás pasando por un infierno, sigue adelante”, como se dijo una vez. Pero también, se sigue adelante más lejos y mejor estando acompañado.
La guerra es horrible, cruda y absurda en muchas ocasiones. No hay que olvidar que tiene un coste más allá de dinero, tiempo o esfuerzo. Al final lo que se cobra es sangre, vidas y mentes.


6. La novela aborda la lucha por la libertad en un contexto marcado por la violencia y el sufrimiento. ¿Cómo lograste mantener un equilibrio entre estos elementos oscuros y la esperanza que transmiten los personajes a lo largo de la historia?

Siempre que la vida me ha golpeado, sentía que el mundo se hundía, pero tanto mis amigos como mi familia y, al final, uno mismo, siempre me han hecho seguir adelante. La experiencia propia y de mis cercanos me hace ver que, por muy oscuro que esté el mundo, el sol siempre sale.


7. Al final de la novela, ¿cómo esperas que el lector se sienta respecto a los jóvenes que luchan por la libertad?

Con esperanza. Los jóvenes son y somos el futuro. “¿Cómo unos chavales han logrado esto?”, pensando de otra manera a la establecida. Somos inconformistas, un poco rebeldes y queremos tomar el mundo.
Y aunque aún nos falta la experiencia y capacidad que tienen los adultos, nosotros seguimos con esa esperanza y ambición de mejorar.


8. Por otro lado, ¿cómo te has sentido tú al ver la portada que ha creado Javier Cuesta para el libro?

Debo reconocer que tiene una estética, un estilo, que no imaginaba para mi historia. Pero al verla, no pude evitar sonreír y pensar que era la indicada. Tengo que darle las gracias.


9. ¿Qué opinas sobre la relación entre ficción y memoria histórica? ¿Crees que las novelas históricas como Historia de un Reino pueden ayudar a mantener viva la memoria de períodos tan dolorosos y complejos como la guerra civil española?

No es solo mantener viva la memoria, sino entender, recordar y sanar las heridas que dejó esa situación. La Guerra Civil fue uno de los peores momentos que ha podido vivir este país, hasta el punto que sus heridas se sienten aún hoy.
Rojos, fachas, una política actual que se alimenta de odio en lugar de construir. La ficción sirve para ver otros escenarios, pero nunca hay que olvidar de dónde parten estos. Pero tampoco procede hurgar en la herida con intención de beneficiarse.


10. Finalmente, si pudieras transmitir una lección a los lectores de Historia de un Reino, ¿cuál sería? ¿Hay alguna idea clave que esperas que los lectores reflexionen a partir de la novela?

Que otro mundo es posible. Uno más humano y donde la lucha de cada uno de nosotros no es una guerra que se lucha solo. Las guerras no se ganan a solas, ya sean en el campo de batalla o en el interior de cada uno.

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